miércoles, 30 de octubre de 2013

MEMORIAS DE UNA VACA.

Y fin...memorias terminadas,pero ¿Qué hago ahora? Se pregunto a sí misma Mo,fue entonces cuando le dijo el pesado: Muy bien hecho hija mía,te deberías sentir satisfecha. Pero también intrigada,me dije a mí misma porque al escribir estas historias he recordado y pensado, ¿Donde esta la Vaca?, ¿Qué paso con Balanzagueti? ¿Donde estarán la demás vacas? Muchas preguntas sin respuesta que me gustaría conocer. Iré a buscar a la pequeña monja, Paulina Bernadette, para ver que podemos hacer. !Hola Mo¡ Dijo la monja al ver a la vaca, ¿Has terminado las memorias?Sí, respondí. Pero ya no tengo nada mas que hacer,no se me ocurren cosas para matar el tiempo,solo ir y ver que ha sido de mi casa natal, Balanzategui,pero no sé cuanto me queda de vida, y si me dará tiempo de llegar allí. Ya estas vieja pero tienes fuerza, y aún puedes soportar cargas muy fuertes que ni si quiera pueden otras vacas jóvenes, podrías aguantar más que cualquiera otra vaca,pareces más joven de lo que eres, me dije la monja. Estaba indecisa,ir o no ir,pero yo...quería averiguar todo lo que pasó y lo decidí,iba a ir a Balanzategui. Lo malo es que tenía que ir sola,ya que la pequeña monja tenía sus tareas diarias y no podía abandonar el convento.

A la mañana siguiente ya estaba de viaje,pasé por el pueblo donde conocí a Paulina Bernadette, también por la roca del monte donde tuve ese encuentro con los lobos,tantos recuerdos se me venían a la cabeza...

Hasta que por fin,llegué, llegue al lugar del avión donde iba con mi amiga la Vaca,se notaba que había pasado muchísimo tiempo,el avión estaba oxidado y con el árbol que plantamos la Vaca yo,con sus ramas por encima de una parte del avión. Después de fijarme y estar un rato descansando donde solíamos hacerlo mi amiga y yo fui a buscar a la vaca,a la cueva donde se fue con los jabalíes aquel día. Cuando llegué me encontré a la Vaca tumbada en el suelo,sola,y en cuanto entré le salude y se levantó corriendo sorprendida a darme un abrazo. Me contó que ella también acababa de llegar a la cueva,tan solo unas horas que llegó al bosque de Balanzategui,ella también vino buscando respuestas.

Tras descansar un poco,fuimos al Molino donde vi por primera vez a Gafas verdes y a los Dentudos. Aquel lugar estaba destrozado,el aspa en un lado,el molino por otro.. la vaca y yo no sabíamos lo que había sucedido allí y queríamos averiguarlo. Al rato fuimos al lugar más importante de todos, la casa. Al llegar,entramos en la casa y vimos un cadáver con un agujero de bala en el pecho,pero de repente escuchamos algo en la planta de arriba y la Vaca y yo sin pensárnoslo fuimos a ver que pasaba. Arriba nos encontramos con una mujer que al principio no reconocimos,pero era Genoveva,que se había escapado de la cárcel. Esta nos contó todo lo que pasó...Gafas verdes y los dentudos acabaron con los hombres del monte y tuvieron que huir del país, las demás vacas fueron vendidas menos dos de ellas que murieron por culpa de la guerra.

Lo más importante es que la guerra había acabado definitivamente, la Vaca y yo nos quedamos tranquilas y nos fuimos a nuestro lugar preferido, el lugar del avión,debajo de su ala. Al llegar allí,me despedí de la Vaca,que se volvía a ir con su nueva familia, los jabalíes. Yo le dije que también me volvía al convento,pero no volví al convento,me dí cuenta de que ya me quedaba poco de vida,y que aquí acababan mis memorias en mi casa natal..el lugar donde nací.

                                                                FIN.

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