Hyde continuó realizando su vida con
normalidad y sin darse cuenta, como si recordara a Jekyll; empezó a
apasionarse un poco por las ciencias, ya que algo de Jekyll seguía en su
interior. A sus 43 años comenzó a estudiar ciencias, lo suficiente como para
llegar a entender algunos secretos de laboratorio. Se fue aficionando cada vez
más a la química y adquirió los más adelantados equipos e instrumentos con los
que realizaba experimentos.
Pasados casi dos años desde que Jekyll se fue para siempre, Hyde se encontraba un día en su laboratorio realizando experimentos. Por un
momento parecía como si Jekyll estuviera presente y sintió unas ganas enormes de
volver a tener doble personalidad. Para ello realizó múltiples combinaciones
químicas y experimentos hasta que dio con una pócima convencido de que así
recuperaría a Jekyll.
Sin pensárselo dos veces se bebió la pócima y una gran
cantidad de transformaciones tuvieron lugar en su cuerpo. Al momento se dio
cuenta que lo que hasta ahora había sido una persona se había convertido en
dos, que no eran otras que Edward Hyde y Henry Jekyll.
Los dos comenzaron a dar gritos atemorizados por lo que
acababa de suceder y corrieron hacía todas partes sin sentido. Sentían un gran
temor por encontrarse cara a cara. Hyde salió de la casa a toda velocidad y
nunca más se supo de él.
Jekyll intentó rehacer su vida pero le resultó muy complicado
y tuvo que recibir un tratamiento psicológico. Al cabo del tiempo parecía
encontrarse bien, pero tenía algo en su interior que le decía que esto nada más
que había hecho empezar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario