(Varios días después)
Marcelino.- Maribel, ¿damos un paseo por el lago?
Maribel.-Encantada. (Se dirigen hacia el muelle los dos.)
Marcelino.-Ya hemos llegado, espérate aquí que voy a por unos emparedados al bar, ahora vengo.
Cuando se dirige hacia el bar se tropieza y choca con una joven mujer. Era hermosa, pelo rubio, alta, ojos azules y una elegante vestimenta.
Marcelino.-Disculpe no te he visto.
Rocío.-Discúlpeme usted, soy muy torpe.
Marcelino.-¿Cómo te
llamas?
Rocío.-Mi nombre es Rocío
y el de ¿usted?
Marcelino.-Me llamo
Marcelino.
Rocío.-Encantada de
conocerte. ¿De donde eres?
Marcelino.-Igualmente.
Soy de aquí. ¿Y tú?
Rocío.-Un pueblo más
allá.
Mientras Rocío
hablaba, suena el móvil de Marcelino, es Maribel.
Rocío.-¿Quien es?
Marcelino.-Es mi jefe
del trabajo. Espera un momento.
Marcelino coge el
móvil y habla con Maribel.
Maribel.-¿Donde estás?
Te llevo esperando diez minutos.
Marcelino.-Perdón me
he distraído por el camino, ya voy.
Maribel.-Vale, adiós.
Marcelino.-Adiós. (Cuelga
el móvil.)
Rocío.-Bueno me tengo
que ir, ¿te gustaría quedar algún día?
Marcelino.-Por
supuesto. ¿Mañana podrías?
Rocío.-Vale, a las 5
en la Calle Real.
Marcelino.-Nos vemos.
Rocío.-Adiós.
Marcelino se dirige
hacia el muelle con los dos emparedados.
Maribel.-Por fin has
vuelto.
Marcelino.-Perdón es
que había mucha cola.
Maribel.-Vale. ¿Mañana
por la tarde podríamos hacer algo?
Marcelino.-No, lo
siento. Tengo una reunión importante a las cinco.
Maribel.-Bueno
entonces nada.
Pasó el día y ya llegaban
las cinco. Marcelino empezó a prepararse. Salió del piso y llegó a la calle
donde se había quedado. Allí estaba, sentada en una silla del bar. Marcelino
fue para ella.
Marcelino.-Hola Rocío.
Rocío.-Hola. (Con una
gran sonrisa en la cara.)
Marcelino.-¿Pedimos
ya?
Rocío.-Vale.
Vino el camarero y
pidieron la comida. Mientras preparaban la comida, los dos empezaron a hablar
de sus vidas. Mientras tanto, Maribel decidió ir a dar un paseo sola y dio la
casualidad que iba a pasar por la calle en la que se encontraba Marcelino y Rocío.
Maribel se sorprendió al ver a Marcelino con otra mujer porque ella pensaba que
su marido estaba en una reunión importante. Ella salió corriendo llorando
porque se sentía engañada. Cuando Marcelino regresó a su casa Maribel lo estaba
esperando muy enfada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario