lunes, 20 de enero de 2014

El extraño caso del Dr Jekyll y Mr Hyde

A la mañana siguiente, el Sr. Utterson se despertó confuso, no daba crédito a lo que había leído en la carta.
Se vistió y salio de la habitación, se dirigió al salón, se disponía a sentarse en su sillón y a leer un libro cuando alguien llamo a la puerta. Cuando abrió la puerta, vio a un hombre alto, delgado, tenía los ojos marrones y pelo castaño, bestia con un traje de chaqueta y un sombrero.

-¿Es usted el Sr. Utterson?- pregunto aquel hombre.

-Sí, soy yo ¿que desea?- le contesto el Sr. Utterson

- Soy el abogado del Dr. Lanyon, el a muerto y vengo a darle lo que le a dejado por herencia-

-A muerto, y como a sido-

-Fue asesinado, por un tal Hyde- le dijo el abogado

Entonces el Sr. Utterson recordó la carta que le había mandado el Dr. Lanyon antes de morir.

-Bueno, tome lo que le a dejado el Dr. Lanyon, adiós - le dijo el abogado al Sr. Utterson.

Aquel extraño hombre se fue rápidamente, sin que el Sr. Utterson pudiera preguntarle nada más. Cerró la puerta y puso el paquete en la mesa del salón, lo abrió y lo que se encontró le sorprendió bastante. Lo que había en el paquete fue una botella con un líquido verde, unas sustancias y unas formulas. Cogió el líquido, y lo miro muy detenidamente.

-¿Tal vez este liquido sea el que usaba el Dr. Jekyll para transformarse en aquel monstruo?- se preguntaba

La tentación de bebérselo era grande, pero consiguió resistirse, así que cogió las cosas que estaban en la mesa y las puso en su caja fuerte, con el fin de olvidarse de todo.

Los días pasaban, haciendo la misma rutina de siempre, pero sin olvidarse del bebedizo. Y un día, ya no pudo más, la tentación no podía con el, abrió la caja fuerte y saco todo lo que había dentro, puso las cosas en la mesa y cogió el frasco, se lo bebió de un trago pensando cual seria su aspecto.

Los segundos pasaban y no ocurría nada, pero de repente una sensación recorría su cuerpo, estaba empezando la transformación. Al terminar, se sentía muy bien, se dirigió al espejo para mirarse, y lo que vio no le sorprendió demasiado, ya se espera el aspecto que tendría, pero lo que si se fijo, era en que, al contrario que al Dr. Jekyll, su estatura era mayor que la anterior.

Cogió la botella de nuevo, y se bebió el líquido otra vez, para ver si volvía a ser el mismo pero no fue así, su cuerpo seguía en el mismo estado.

- ¿Que puedo hacer, no tengo a nadie que pueda ayudarme con mi problema? - pensaba, mientras se sentaba en una silla.

Decidió entonces irse a la cama para ver sí se pasaban los efectos, pero al día siguiente seguía en el mismo estado, decidió entonces ir a la casa del Dr. Jekyll.

- Quizás en sus notas encuentre algo que pueda ayudarme- se decía a sí mismo. Cogió su sombrero y su bastón, y se dirigió a la casa de su amigo. Cuando llego, llamo a la puerta y abrió Poole. Se sorprendió bastante cuando vio al Sr. Utterson.

-¿Quien es?- pregunto Poole.

- Soy yo, el Sr. Utteson. Me he tomado el bebedizo y no puedo volver a mi estado normal- le respondió.

- ¿Para que ha venido?, el profesor ya no esta aquí- le dijo Poole. En efecto, el Dr. Jekyll ya no se encontraba en aquel lugar, después del incidente con Mr. Hyde.

- He venido por que en sus notas de investigación debe haber algo que pueda ayudarme-

- Pase, pero no se si habrá algo que pueda ayudarle- Le respondió Poole desconcertado.

Abrieron la puerta del gabinete, miraron dentro, había un montón de recipientes, sustancias y papeles escritos. Buscaron y buscaron todo el día, pero no encontraron nada, por lo que el Sr. Utterson decidió irse a su casa.

- Volveré mañana para seguir buscando- le dijo a Poole.

Al día siguiente, los dos siguieron buscando, y cuando toda esperanza parecía perdida, Poole se percato de una de las notas de Jekyll.

- Mira- le dijo.

La nota ponía, " En caso de que falle el bebedizo, doblar la dosis".

-Eso es, en mi casa tengo la formula y todas las sustancias que necesito, las traeré aquí- le dijo a Poole.

Fue a su casa y llevo todas las cosas que necesitaba. Entre los dos consiguieron duplicarla la dosis o eso creían ellos, en realidad lo que hicieron fue un veneno muy potente. El Sr. Utterson cogió el líquido y se lo bebió de golpe, de repente el, se sentía muy cansado, el corazón le empezaba a parar.

- ¿Que le ocurre?- pregunto Poole asustado.

-Me siento muy débil- le respondió

Entonces el doctor se desplomo en el suelo, intentando desesperadamente resistir ante lo que podría ser su final.

-Pide ayuda, Poole- le dijo el Sr. Utterson

Poole fue a buscar a un medico. Cuando llego con el medico, el Sr. Utterson yacía en el suelo, sin alma. El medico le miro el pulso.

- Esta muerto- dijo el medico


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