domingo, 27 de abril de 2014

Biografía Yerma (me he equivocado de blog)

Yerma Gómez Rodríguez nació en el 1939 (Almanzora, Almería), y murió en el 1982 (Copenhage, Dinamarca). Su padre Antonio Gómez Partida era ganadero, y su madre María Rodríguez de la Rosa era ama de casa. Yerma no estudió, tuvo que abandonar la escuela desde muy pequeña para empezar a trabajar y llevar dinero a casa. Tenía cinco hermanos (ella era la menor).

Cuando ella era pequeña, tenía dos grandes amigos (Víctor y María), que trabajaban con ella en el campo. Yerma se casó a los 18 años, con su marido Juan, el que fue asesinado por su esposa dos años después de casarse.

Yerma se mudó a Dinamarca por una cuestión de "trabajo", donde conoció a su nuevo marido. Se casaron a los tres años y tuvieron tres hijos.
Yerma murió a los 43 años por una muerte súbita.

Continuación

       Pasaron unos meses desde la fatídica tragedia. El sr. Utterson salía poco a poco, con la ayuda de su inseparable primo Enfild, de una terrible depresión en la que había caído tras la muerte de sus dos amigos. Utterson se sentía culpable de no haber podido ayudar a sus amigos y de ser responsable de haber investigado a Mr. Hyde presionando así, la situación al dr. Jeckyll.

Una mañana en sus habituales paseos, iba reprochando a Enfil, el fracaso de su actuación ante tan delicado caso; cuando Enfild le respondió:
- Pues,si te quieres sentir mejor, ayúdale ahora.
- Pero ¡como! - dijo asombrado el sr. Utterson.
- Saca a la luz su descubrimiento, que todo el mundo sepa lo lejos que llegaron sus estudio científicos.
Utterson se quedó mudo, no volvió hablar en todo el camino, pensando en lo que le había dicho su primo.

Estuvo tres días encerrado en su casa, meditando la fantástica idea que tuvo Enfild. Entonces tomó la decisión, cogió los cuadernos del Dr. Jekyll y se fue al Royal Society ( la más antigua sociedad científica de Gran Bretaña ) de la cual Jekyll había sido miembro.

Al llegar allí, preguntó por el director y un señor mirando por encima de sus gafas redondas le dijo: -en estos momentos está ocupado, puede usted volver otro día o esperar un poco- indicándole un sillón que había allí al lado.

Mientras estuve allí esperando a que el director me pudiera atender; observé al personal que por allí pasaba y un repeluco me corrió todo el cuerpo, casi todos tenían el mismo aspecto, -¡Tate! como se parecian todos a mi querido amigo el doctor Jekyll.

- Buenas tardes señor, quería usted verme.
- Pues si, pero … titubeó.
- Es un asunto delicado.
- Pasemos a mi despacho, si es tan amable.

Pasaron al despacho del director, que era un hombre serio, atento y se veía muy cordial; el sr Utterson empezó hablar.

- Mire usted, yo vengo por que como ya se había enterado el dr Jekyll, fallecido hace varios meses, miembro que fue de esta ilustre sociedad, cliente y muy buen amigo mio; dejó en mi poder unos cuadernos de experimentos científicos, que sin lugar a duda son experimentos científicos, que sin lugar a duda son extremadamente importantes, ya que llegó a separar la personalidad de una persona en dos seres diferentes; uno en su persona de él mismo. Pero el experimento tuvo un final terrible, y aunque la historia acabara mal, me gustaría que se le hiciera honor al Dr.Jekyll estudiando su caso y dándole la importancia que tuvo su brillante carrera.
El director se quedó asombrado y muy amablemente le recogió las libretas al sr. Utterson y le dijo:
-Sr.Utterson -no le queda duda de que voy a estudiar este asunto y que voy hacer todo lo que esté en mis manos.

Se despidieron afectivamente y el director le dijo que tendría noticias suyas.

Al siguiente día el director llamó a su despacho al profesor Thomson, uno de los más prestgiosos de toda sociedad. Le contó todo lo acontecido, al profesor le resultó muy interesante.

Thomson era un hombre de unos cuarenta y tantos años de edad, pero una persona normalita, no se le veía como uno de estos doctores cultos, serios; si noque siendo el profesor más prestigioso igual se le podía confundir con el conserje, él era así.

Estuvo casi un mes estudiando el experimento, pero no terminaba de verle la punta y decidió proponer un proyecto, asus alumnos, sobre el experimento cientifico.

El proyecto duró un trimestre entero, y poco a poco fueron descubriendo cosas.


Salma un chico de 23 años, muy inteligente, el más destacado de la clase y el que más se había interesado en ele proyecto; fue elegido por el profesor Thomson a estudiar junto a el, el caso.

Continuación de el libro: El misterio de Velazquez.

Han pasado tres años de la muerte de Velázquez. Nicolás, ya es ayudante de cámara y vive tranquilamente. Nicolasito ya es llamado Don Nicolás y se comunica todos los días con Diego de Acedo, diciéndole lo que hace y lo que no. Un día estaba tan tranquilo Don Nicolás, y se entera que un día de estos podrían liberar a uno de los ayudantes de la cámara, pero solo a uno. Esto entusiasmó mucho a Nicolasito, ya que quería volver a ver a su mejor amigo, Diego.

   Trabajó mucho durante una semana, hasta que llaman a Don Nicolás para que se encuentre con el jefe de la Cámara. Nicolasito estaba muy nervioso ya que esperaba que le dieran a él la libertad, ya que ésto nunca lo habían hecho. Nada más verse con el jefe, le dijo.

-Buenos días, señor. ¿Para que me has llamado?- Preguntó educadamente

-Hemos visto que has estado trabajando mucho, por eso te queremos dar un premio.- Le dijo mientras sacaba un papel del bolsillo.

-El que, mi señor- Respondió entusiasmado

-Por la presente, ordeno que Nicolas Pertusato, deje de servir al rey Carlos II. Dejándolo libre de toda responsabilidad.- Leyó la carta el jefe de la cámara.

-Muchas gracias, ahora hago la maleta y me voy volando- Nada más decir ésto, de dos saltos salió de la habitación, y en otros dos entró en su habitación.


  Con los nervios, tardó más de una hora en preparar la maleta y salir corriendo. Nada más salir de palacio, no sabía que hacer, así que decidió ver la ciudad, y más tarde, buscar a Diego de Acedo y estar junto a él. Su paseo duró más tres horas. Se quedó a dormir en la posada más barata, ya que solo tenía dinero para la posada y algo de comer. Dormía encima de la paja que les daban a los caballos, y sin ningún lujo, nada más que una peste a caballo grandísima. Salió de allí al amanecer. Antes de salir, le preguntó a varias personas que si sabían quien era Diego de Acedo, y si sabían donde estaba, nadie le dijo nada, excepto el vendedor de caballos, dijo que estaba en Madrid, haciendo un trabajo que duraría aproximadamente unos meses. Cogió un caballo y salió a galope de la ciudad, hasta Madrid, para reencontrarse con su padrino. En el viaje le ocurrieron bastantes cosas.

  Un día iba tan tranquilo por el campo cuando, de pronto, vio a una mujer corriendo, pidiendo auxilio. Cuando miró atrás de ésta, vio a un toro corriendo hacia ella, Nicolasillo fue hacia ella para subirla al caballo, cuando estuvo cerca de ella, la agarró por un brazo. Al ir muy rápido, no le dio tiempo a subirla, por lo que se llevó diez minutos arrastrada por el suelo. Cuando al final paró, la vio todo magullada y sangrando, porque creía que había sido el toro, ella era una chica bastante guapa, alta, con una melena rubia y unos ropajes de una plebeya. Tenía los ojos grandes y de color azul. le roció con agua las heridas para que curaran, en esto tardó dos días de viaje. Nada más despertar, al ver a Don Nicolás.


-Que hago aquí, lo último que recuerdo es que estaba siendo perseguida por un toro- Dijo extrañada.

-Soy Nicolás Pertusasto, encantado de conocerte, hace ya dos días que te salvé del toro- Le comentó Don Nicolás-

-Yo soy María. Gracias por salvarme, ¿me podrías llevar a Sevilla por favor?-Le preguntó- Es para ver a mi madre, que está a punto de morirse- Le comentó casi llorando.

-Pues claro, levántate y te llevaré en un momento- Respondió mientras ayudaba a la joven a levantarse- Vamos, sube al caballo.

  Cabalgaron durante varias horas, hasta que llegaron a un pueblo, allí descansaron de tanto viaje.

-Donde nos quedaremos, yo no tengo dinero y, por lo que veo, tú tampoco- Mencionó Don Nicolás algo preocupado.

-No lo sé, pero yo me iré a dormir a aquella cuadra, si quieres vente conmigo y dormiremos juntos-Le contestó mientras lo agarraba de la mano hacia la cuadra- Tu dormirás en aquella paja y yo en ésta- Mientras decía esto le empujaba.

 La noche no fue muy tranquila, ya que Nicolás al dormir, roncaba mucho, y ésto alarmó al encargado de aquella cuadra. El posadero buscaba por toda la cuadra, pero no encontró ningún rastro de personas.

 No pudieron aguantar la presión, por lo que salieron de allí a lomos de otro caballo. La noche fue muy apasionada para los dos, cabalgaban solo por la noche, en una noche intranquila. A partir de ese día, la relación fue diferente, como si algo pasara entre ellos.

 Tardaron dos días en llegar a Sevilla. María, buscó a su madre, al encontrarla, parecía que solo era un resfriado y que estaba bien. María le pidió su dinero, se lo dieron y salió de la casa.

-Oye, Nicolás, he conseguido algo de dinero, así que si quieres viviremos juntos aquí, en Sevilla- Le preguntó.

-Vale, pero solo sé trabajar como criado, y algo de artesanía.- le mencionó a la joven.

-Pues dedícate a la artesanía.


Pasaron unos meses, se casaron cuando compraron la casa y tuvieron dos hijos.

 Mientras Nicolás trabaja solo en su casa, se golpeó contra una puerta que se le calló encima, ahogándolo y muriendo en el acto.

Continuación del libro

Continuación del libro:


Patty al dejar a James, encuentra una persona mejor. James al ver que Patty le dejo, decidió conocer a otra persona para no estar solo. Se llamaba María y se fueron conociendo poco a poco y contándose sus vidas. Una noche salieron a cenar a un restaurante y James se encontró con su ex-novia y la pareja. Patty se acercó a la mesa de ellos para saludarse. James sabía que Patty estaba celosa porque todavía lo quería. James también seguía queriendo a Patty así que dejaron mutuamente sus parejas y volvieron a salir juntos. Las otras parejas estaban solas y probaron salir para no estar solos. Vieron que eran una pareja feliz y perduraron. 





James junto con su familia decidió invitar a Patty a la casa de la montaña por donde había cerca un lago. Patty cuando llegó se presentó y almorzaron. Por la tarde decidieron ir al lago a bañarse. Patty no sabía nadar pero James le insistió en bañarse. Todo la familia estaba en el agua disfrutando del día y James cogió una lancha que tenían y se fue con Patty lejos de la orilla. Ella tenía miedo por caer al agua. James se puso de pie de la barca, se resbalo y se dio en la cabeza con el pico de la lancha cayendo así al agua y teniendo una muerte instantánea. 

Continuación, El libro de la Selva II.

EL LIBRO DE LA SELVA II.


Mowgli estaba viviendo en una ciudad creada por el hombre con sus padres adoptivos y su hermano Rajan y su amiga Shanti. Aunque echaba mucho de menos la selva y sobretodo a su amigo Baloo, quien también aguarda encontrarse de nuevo con su cachorro humano.
Aunque por otra parte, no solo es Baloo quién echa de menos al niño, también Shere Khan, ansia el momento del rencuentro para vengarse de aquella trampa que un día le tendió el niño.

Un día cuando Mowgli estaba haciendo sus tareas con su amiga Shanti, alguien comenzó a llamar a Mowgli detrás de unas mantas que estaban tendidas, era Baloo. Shanti se asustó mucho y estuvo apunto de gritar pero el niño reaccionó tapándole la boca y explicándole quien era. Tras hacerlo fue hacía Baloo y le dio un gran abrazo. 
Así que el oso le propuso de volver con él y Bagheera a la selva pero Mowgli no podía abandonar a su familia, por lo que este respondió que le fuese visitando para irse las tarde a la selva y luego volver y este aceptó.

Día tras día Mowgli desaparecida todas las tardes y Shanti empezó a preguntarse que hacía y pensó "Tal vez se valla con aquel oso que estuvo aquí en la cuidad, ya que ese le propuso de volver con él a la selva. Esperaré hasta mañana y le seguiré".

Pero ese día, no solo Shanti estaba esperando a que Mowgli se fuese a la selva, también lo estaba esperando Shere Khan para atraparlo y vengarse.
Y cuando Shanti vio al tigre ir detrás del cachorro humano, ella aviso a su padre y a algunos guerreros más para matarlo, pero solo consiguieron atraer su atención y por lo tanto atraerlo al poblado. 
Cuando Khan lanzó hacía ellos, los guerreros los esquivaron y Shere Khan chocó con una antorcha que cayó en una de las cabañas y todo comenzó a arder.
Y fue cuando Mowgli para salvar al poblado atrajo al tigre de bengala hacía una trampa que se encontraba entre él y el tigre y Shere cayó y se quedó el tiempo suficiente para que el cachorro huyese y se escondiese.

Entonces Baloo fue a buscarlo y vio todo lo que había pasado en el poblado y supuso que Shere Khan estaba detrás de todo esto y busco a Mowgli donde él siempre se solía esconder cuando tenía miedo cuando era un cachorrillo. Al llegar empezó a llamar a su cachorro y este salió asustado, pero gracias al oso Mowgli se tranquilizó.

Ya en la tarde-noche lo llevó al poblado con Shanti y esta lo llevó a su casa con sus padres. A la mañana siguiente al hacer sus tareas Baloo lo recogió muy temprano porque en el pueblo no estaba a salvo. Ese día también se unió a ellos Bagheera la pantera negra. Los tres se lo pasaban muy bien pero ese día no tanto.
Estaban tranquilamente al lado del río comiendo cuando de repente comenzaron a salir hienas que les rodeaban que las mandó Shere Khan. Bagheera y Baloo se pusieron uno delante y otro detrás de Mowgli, para que no lo pudiesen coger.
Pero aparecieron Akela, el lobo gris y otros lobos para defendedlos. Las hienas se asustaron y huyeron. Y Mowgli pensó; "Gracias a mi amigo el gran lobo(el jefe de la manada de madre lobo y padre lobo) estamos vivos." 

Baloo y Bagheera no se querían arriesgar y llevaron al cachorro humano al poblado, por lo que se quedaron vigilando a las afueras del poblado por si volvía Shere Khan. 
Pero esa noche Mowgli estuvo muy preocupado y no pudo dormir porque no dejaba de pensar. Y entonces tomó una decisión, iba a marcharse a la selva, porque si se quedaba en el poblado todos estaban en peligro y si se iba con Baloo o Bagheera también estarían en peligro, debido a eso se fue a la selva solo y desamparado por el lado contrario de su territorio. Pero Shere Khan, que estaba al asecho, Baloo y Bagheera vigilando, y Shanti que estaba despierta por miedo de que se volviese a ir, lo vieron irse y todos fueron tras él. ¿Quién conseguirá dar antes con Mowgli? Shere Khan para matarlo, Baloo para salvarlo o Shanti para traerlo de vuelta. 


FIN.

CONTINUACIÓN DEL LIBRO “EL MISTERIO VELÁZQUEZ


        
Habían pasado unos días desde la muerte de Don Diego y su esposa, Doña Juana cuándo un día que me encontraba paseando por los jardines de la corte vi venir corriendo a Maribárbola. Corría muy deprisa, y su cara estaba roja como un tomate. Me llamaba a gritos desde lejos.

-         ¡Nicolasillo, Nicolasillo! - exclamaba todo lo fuerte que podía.
-         ¡Aquí estoy! – grité yo desde el fondo del jardín.

No podía imaginar que habría pasado para que viniera tan alterada. Cuando llegó hasta dónde yo estaba tuvo que esperar un buen rato para hablar hasta que recuperó el aliento.

-         Nicolás – dijo al fin – han venido a buscarte.
-         Mujer, habla más tranquila y cuéntame que ha pasado. ¿Quién ha venido a buscarme y por qué estás tan nerviosa?
-         Ni te lo imaginas, Nicolasillo. Era un hombre que yo no había visto nunca, el hombre más tenebroso que he visto nunca, parecía un monstruo. Su cuero y su cara parecían deformes y daba mucho miedo.

Un escalofrío recorrió mi espalda. Me acordé del criado de Nerval, aquel hombre que había conocido el día que Don Diego me mandó a la casa de Nerval. No había sabido nada del “lúgubre” desde el día que me lo crucé en casa de Don Diego cuando me estaba pintando en el cuadro, y me repitió las palabras de siempre: “entrasteis el último en el cuadro y el último saldréis”.

-         ¿Y qué quería ese hombre? – pregunté a Maribárbola nervioso.
-         Ha preguntado por ti, y ha insistido mucho en verte. Le he dicho varias veces que no estabas, ya que me ha dado mucho miedo. Entonces me ha dicho muy enfadado que te esperará esta noche a las 10 en la esquina de la Plaza Mayor para llevarte por orden de su señor.
-         ¿Para qué me querrá? – me pregunté en voz alta.
-         No lo sé, pero yo no iría – me dijo Maribárbola.
-         ¿Por qué?
-         Ese hombre da mucho miedo. Yo no soy ninguna cobarde, pero no me fio de él.

Me quedé pensativo y volví a mis aposentos. No tenía ni idea de porqué Nerval querría verme. Siempre se había portado amablemente conmigo, pero es verdad que tenía muy mala fama. Además, gracias a mí se había roto el hechizo que tenía sobre Don Diego, y yo no sabía si él se habría enterado.

No tenía ni idea de lo que pasaría, pero yo no era ya un niño y no tenía miedo, así que decidí ir.

Esa noche, justo en el momento en que iba a salir, se cruzó en mi camino alguien que me resultaba familiar.
-         ¿Dónde vas, Nicolasillo?
-         - ¡Padrino! – exclamé- ¿Qué haces aquí? ¿No estabas en Andalucía?
-         Si, si…he llegado esta mañana, y en cuando llegué a palacio me encontré con Maribárbola, que me contó lo que había pasado esta mañana. Tú no vas a ninguna parte. Aún eres muy joven, así que mandaremos a un criado para que se entere de para que te quiere el siniestro Nerval.
-         De acuerdo, padrino.

Así fue como Acedo mandó a uno de sus mejores hombres al lugar de la cita. Al poco rato volvió ensangrentado y nos contó que la cita había sido una emboscada, y que por poco lo mata el criado de Nerval, pero que él era más fuerte y pudo pegarle un puñetazo que lo tiró al suelo. Se dio en la cabeza con una piedra y se murió.

Esa fue la última vez que Nerval intentó ponerse en contacto conmigo. No sé si fue él el que mandó matarme, o fue cosa de su criado, ni nunca lo sabré. Años después me enteré que Nerval había muerto de un disparo.


IVANHOE, SUCESOR DEL REY RICARDO I.

Wilfred y Rowena vivieron felices muchos años y su matrimonio se vio bendecido con numerosos hijos. Se amaban desde la infancia, y los muchos obstáculos que les había separado durante tanto tiempo hacía que su amor fuera más intenso. Ivanhoe ocupó destacados cargos al servicio de Ricardo hasta la prematura muerte del heroico rey frente al castillo francés de Chaluz. Sería, sin embargo, faltar a la verdad, si no añadiéramos que el recuerdo de la belleza y la bondad de Rebeca acudía a la mente y al corazón del hijo de Cedric con más frecuencia de lo que la hermosa Rowena hubiera deseado. 

Ahora todo se volvió a escandalizar, tras la muerte de Ricardo, el trono de Inglaterra quedó libre. Pensábamos que Ricardo habría dejado en algún papel la herencia de ese cargo, pero de momento nada se había encontrado. 
Juan hizo una visita a Inglaterra cuando se enteró de que su hermano había muerto, para así poder tener cargos poderosos. Ya que se había reconciliado con su hermano tiempos antes de morir y quería ocupar su cargo.
Ivanhoe, que sabía todo lo que había pasado, no iba a permitir que este se quedara con el trono, porque no iba a consentir ningún enfrentamiento más. 

Una mañana, se acercó a Rotherwood un mensajero a entregarle a Ivanhoe un sobre dirigido a su nombre. Era una carta del Rey y en esta ponía: 

"Yo, Ricardo I, rey de Inglaterra, escribo esta carta en la que dejo constancia de mis últimos deseos: que el rey sucesor sea Wilfred de Ivanhoe, hijo de Cedric el Sajón. Wilfred es el prototipo perfecto de caballero para llevar este gran cargo. 


Fdo. Ricardo I, rey de Inglaterra."

Lo primero que hizo Ivanhoe fue enseñársela a su padre, ya que sabía que sería una gran alegría para él. 

-Padre, acaban de entregarme esta carta, léala, verás que alegría le da. ¿Cree usted que seré capaz de desempeñar dicho cargo?
- ¡Oh, hijo mío, que alegría tan grande! ¿Quién me iba a decir a mi que llegarías a tal elevado cargo?, ¿cómo no vas a ser capaz? Claro que lo serás, además, yo estaré a tu lado-dijo Cedric.

Tras un breve silencio y después de comentárselo a su mujer Rowana, ésta le dijo:
-¿Estas seguro que esta firma es del mismísimo Ricardo I? Porque seguro que Juan luchará para que tú no ocupes ese cargo.
-Por ahora no haré pública esta carta, ni quiero que nadie diga nada-dijo Ivanhoe.

Mientras ellos hablaban, uno de los compañeros de Wamba, el siervo de Ivanhoe, Rowena y Cedric, llamado Nicolás, había escuchado toda la conversación, y le faltó tiempo para comentarlo entre los sajones y normandos. 
Después de todos estos rumores, Ivanhoe no tuvo otra opción que hacer pública esta carta para que todos los sajones y normandos estuvieran al tanto de los últimos deseos del rey. 

Juan al enterarse de quien ocuparía el cargo, se puso furioso y fue a pedirle explicaciones a Ivanhoe.
-Ivanhoe, miserable sajón, ¿qué es eso de que tu vas a ser el nuevo rey? Muéstrame esa carta de la que todos hablan.-dijo Juan.

Ivanhoe sin mostrar ningún reparo, le dijo:
-Toma, aquí está la carta de tu hermano, como puedes ver, sus últimos deseos eran que yo ocupase su cargo y no tú.
-Eso habrá que verlo-dijo Juan- comprobaré si esta carta la escribió realmente mi hermano. 

Después de un tiempo, Juan afirmó que la carta era verdadera y él mismo la hizo pública. 

Al parecer, nadie puso ninguna queja y todos pensaban que sería un gran rey.














La metamorfosis.

Tras la muerte de Gregorio, la familia Samsa viajó para buscar una nueva casa más barata y más pequeña. 

Estos, a pesar del poco dinero que tenían, encontraron una casa muy acomodada para ellos y muy barata. Las casas no solían ser baratas, pero el señor Samsa contó a los propietarios de la casa la increíble historia que había sufrido su hijo Gregorio. 
Los propietarios se sentían tan triste por aquella familia, que decidieron dejarle la casa más barata, incluso le propuso a Grete y a la madre trabajar en una empresa de limpiadoras que la familia tenía. No se quedaron agusto, ya que le hubiesen gustado poder encontrar un puesto en su empresa para el señor Samsa, pero tal y como estaban las cosas no había ningún puesto. 
Pasaron unos años con mucha tranquilidad y felicidad haciendo lo que cada uno quería, saliendo, entrando, comprando algunos que otros caprichos, puesto que ganaban muy buen salario en aquella empresa entre las dos, pero siempre guardando dinero, pues no se querían ver durante un tiempo o nunca en la situación que tenían antes. 

Después de varios meses hablando entre ellos, la señora Samsa y el señor Samsa deciden volver a tener un hijo, preferiblemente niño para poder vivir con él todo lo que no vivieron con Gregorio. Cuando estos se lo cuenta a su hija, Grete, reacciona de tal forma que termina desmayándose. 
Esto se debe a que la madre hace tiempo se hizo unas pruebas para ver si podía tener más hijos, Grete le mintió diciéndole que sí podía cuando, en realidad, las pruebas dieron negativo. Le engañó por el simple hecho de no hacerle  más daño ya que ocurría lo de Gregorio. 
Después del gran susto, la hermana reacciona. 

-Mamá, tengo que decirte algo muy importante y, después de esto, espero que me entiendas-dijo Grete a punto de llorar. 
-Adelante hija. 
-¿Recuerdas las últimas pruebas que te hiciste para ver si podías tener más hijos? 
-Claro hija, y dieron positivo. 
-Ma...m...a... te engañé- Grete empezó a llorar, sabía que a la madre le iba a doler muchísimo. 
-¿Qué dices, hija mía? 
-Mamá que dieron negativo, no puedes tener más hijos. Te engañe porque no quería que lo volvieses a pasar mal después de lo de Gregorio. 
-¿Entonces... no puedo quedar embarazada..... nunca más? 
- No mamá, no... 

Suena la alarma. Las siete y media de la mañana. Grete tiene que irse a estudiar al instituto. 

Se dirige hacia el cuarto de su hermano Gregorio, está allí, vistiéndose para ir a trabajar que hoy sale de viaje. Sus padres preparando el desayuno.
Grete sonríe, todo ha sido un sueño. "El peor sueño que he tenido en toda mi vida y tendré, no lo he podido pasar peor." Pensó. 
Se vistió y fue a la cocina donde estaban sus padres y Gregorio a punto de desayunar esperándola.
Grete se lo cuenta a su familia y se quedan inspactados ante la historia del sueño Grete. No paran de reírse ante el absurdo sueño que ha tenido Grete pero ella, realmente, lo estaba pasando muy mal. 
Al cabo de un rato Grete se dirige al instituto y Gregorio a su trabajo. 
CANCIÓN DE NAVIDAD

Scrooge en las navidades juega con los niños a tirar nieve, a deslizarse sobre ella, aunque a veces se daba grandes golpes y los niños lo tenían que levantar debido a sus años.

Scrooge también una o dos veces por semana iba al cementerio a ver a su socio Marley y de vez en cuando le ponía flores nuevas. Este cada vez que iba, se sentaba encima de la lápida y le contaba las cosas buenas que había echo, porque malas no hacía:
-Pues mira Marley, hoy le di limosna a pobres que estaban tirados en la calle, también le di a una mujer que tocaba el violín. Marley te quiero dar las gracias, porque todo esto no lo hubiera echo si no fuera por ti, por ese día que me visitaste y me hiciste cambiar de actitud. Si hubiera visto a ese pobre lo habría mandado al infierno y la mujer que estaría tocando el violín dejaría de tocarlo al verme pasar.

Ya pasadas las navidades, se ve reflejada un cambio de actitud en Scrooge extraordinario. Scrooge celebró el resto de la navidad con su sobrino Fred, estaban todos los días juntos, Fred le echaba una mano en su trabajo, el decía que quería trabajar el mismo oficio que su tío, poco a poco Fred iba aprendiendo más.
Con respecto a Tim, Scrooge le coge un gran cariño, va todos los días a visitarlo para ver su estado, le ayuda en todo lo que él necesita etc.

Su empresa de prestamos llego a ser muy famosa en Londres, casi toda la ciudad acudía allí, algunos prestamos los regalaba a las personas que él veía en condiciones malas. La gente no paraba de pedir prestamos allí. Para las otras empresas era imposible hacerle competencia. Scrooge alegraba a todo el mundo que entraba en su negocio.

Scrooge se iniciaba a partir a su casa, estaba echando la última llave de su negocio. Iba andando por la calle por la que no había nadie, este se tuvo que quedar un poco más tarde para terminar algunos trabajos de última hora, los realizó él, porque a Cratchit lo dejó marcharse un rato antes para que pasara más tiempo con su familia, sobretodo con su hijo. Scrooge estaba llegando a su casa, cuando de una esquina salió un hombre vestido de negro, Scrooge no se da cuenta de que este lo está persiguiendo, ya que va mirando los iluminados escaparates. De pronto se escucha una vez a lo lejos:
-Tío cuidado- dijo Fred, que apareció justo por detrás de ellos
Scrooge se giro rápidamente y el hombre de negro salió a correr velozmente.
-Gracias Fred, menos mal que apareciste, o sino no sé lo que habría pasado.
-De nada tío, vi que estaba ya justo detrás tuya para hacerte algo, te acompañaré a casa para que no te pase nada.
Finalmente llegan a la casa con suerte de que a Scrooge no le paso nada.
-¿Quién pudo ser ese hombre el que me quería matar?-preguntó Scrooge.
-No sé, supongo que alguien que te tenga envidia, ya que tienes una gran fama en la ciudad. Bueno tío, buenas noches me tengo que marchar, ten cuidado mañana cuando vayas al negocio(le da dos besos).
-Tranquilo, por la mañana siempre hay mas gente en la calle, no creo que ese miserable vuelve a atacarme.

A la mañana siguiente Scrooge se levantó he hizo las cosas que casualmente solía hacer, como darse un ducha antes de ir a trabajar, lavarse los dientes, afeitarse etc. Scrooge se disponía a salir de casa cuando apareció Bob Cratchit corriendo a lo lejos y llamando a Scrooge:
- Ebenezer, Ebenezer han roto los cristales de la oficina, la policía está allí investigando y demás. Corre ven a verlo.
 Los empezaron a andar a ritmo ligero, ya que Scrooge estaba muy viejo para ir corriendo. Cuando llegaron allí Scrooge se derrumbó al ver su negocio destrozado porque nunca le había pasado esto.
- Mire Scrooge, seguramente alguna empresa para quitarte del medio contrató a alguien para destrozarte la tienda, porque la gente no para de entrar y salir en tu negocio.-dijo el policía
- Pues ayer también me intentaron atacar, menos mal que mi sobrino salió de una casa de un amigo y me avisó
- Seguramente sea una empresa para que dejes de tener fama. No ande sólo por la noche, que lo acompañe alguien a su casa.

Por la mañana no pudo hacer nada ya que le estuvieron poniendo nuevos cristales y cámaras por si volviera a suceder pillar al ladrón. Por la tarde fue un día como otros aunque Scrooge estaba intranquilo por lo sucedido.

Ya por la noche, Scrooge y Bob estaban cerrando ya, Bob insistió en acompañar a Scrooge hasta su casa pero él no quiso. Esta vez Scrooge llegó bien a casa, sin que le pasase absolutamente nada.

Al día siguiente Scrooge tuvo que ir a comprarle los medicamentos a Tim, ya que Bob se quedó trabajando. Este estuvo allí un rato con él, hablando sobre lo sucedido estos últimos días. Tim le recomendó que tuviera cuidado por si volvían a atacarle. Scrooge cada vez que iba a casa de Tim a verlo, la madre de este siempre le ofrecía un té, el que aceptaba amablemente Scrooge. Después siempre iba a visitar a Fred y luego al trabajo.

Hoy cerraban por la tarde ya que era Viernes y Scrooge le daba la tarde libre a Bob, él algunas veces se quedaba un poco más para terminar algunos asuntos de última hora.

Todos los días transcurrían de la misma manera, hasta que el hombre de negro volvió a las andadas. Esta vez la navaja atravesó a Scrooge, este salió a correr rápidamente, una señora que estaba por allí acudió a Scrooge para ver lo que podía hacer, entonces Scrooge le dijo:
-Enterrarme junto a Marley y hereda el dinero a mi sobrino Fred y al hijo de Bob Cratchit-(dijo Scrooge casi muerto)

Y así fue, al entierro de Scrooge acudió mucha gente, la que ninguna estaba alegre. El negocio de Scrooge tuvo unos pequeños cambios, Bob se convirtió en el jefe y Fred entró de ayudante.






Historia de dos ciudades

Cuando el carruaje llegó a Inglaterra, Darnay se despertó y reveló Lorry lo sucedido en la cárcel. Al enterarse se quedó asombrado por la valentía y el coraje que había demostrado tener Carton con tal acción.

Una vez en su casa de Inglaterra, Lucie, Lorry, el señor Manette y el supuesto Sydney Carton se reunieron junto a la chimenea. Todos los allí presentes observaron como ''Carton'' mostraba su verdadera identidad, aunque Lucie ya sabía que aquel hombre era su marido.

El señor Manette interrumpió en varias ocasiones a Darnay ya que seguía empeñado en realizar sus labores como zapatero y su hija Lucie junto con Lorry lo acompañaron a su dormitorio para que descansara.

Cuando su esposa regresó, lo abrazó y rompió a llorar y Lorry se retiró.

-Estaba aterrorizada, no se que habría sido de mi si te llego a perder amor mío. Pensar que jamás te volvería a ver, que nunca volveríamos a estar juntos..

-No pienses en eso ya mi querida Lucie. Todo ha pasado, estamos en Inglaterra y ya nada nos volverá a separar. Gracias a Carton estamos aquí y lo que ha hecho por mí se lo agradeceré el resto de mi vida. Él dio la vida por mí, por ti y por tu amor. Pero ya es tarde y ha sido un día muy largo ambos necesitamos dormir.

Al cabo de los años la pequeña Lucie se fue haciendo mayor y cuando cumplió sus 23 años, contrajo matrimonio con el conde Alexandre Cartoi. Con este joven y apuesto muchacho, de cabellera oscura, de gran altura, con unos ojos negros y penetrantes y una tez blanca tubo cuatro hijos. Anna, la mayor de los pequeños era una niña reservada pero con una belleza que asombraba a todo aquel que la miraba. Alexandre, el mediano, era un niño astuto y valiente, además de orgulloso. Jorvis, fue el tercero, vivió poco ya que nació con deformidades y cuando tenía tan solo 3 meses de edad le diagnosticaron una rara enfermedad incurable que acabó con su corta vida. Y el último en llegar fue Sydney que destacaba por su inteligencia y su capacidad en el dominio del caballo.

En diciembre de 1812, Lucie enfermó y murió por sus altos brotes de fiebre dejando a su marido Alexandre con los pequeños. Años después, conoció a una joven con un pasado famoso, y no especialmente por sus logros en la vida. La muchacha lo engañó de tal forma que los pequeños acabaron solos y abandonados.

Viaje al centro de la tierra

Varias semanas después, me desperté sin ganas, cogí mi batín y mis zapatillas y me fui a la cocina a desayunar. Cuando llegué, el profesor se encontraba sentado con una taza de té y leyendo un papel viejo y sucio.
- ¿Que lees?- pregunte mientras cogía la taza de té.

- Es otro pergamino de Arne Saknussemm, pero no consigo descifrar el pergamino, lo he intentado de la anterior manera y nada-

- Déjame ver- respondí.

Cogí el pergamino y lo ojee durante un rato pero no conseguía averiguarlo, me senté y cogí la taza, bebí un sorbo del té, deje la taza en la mesa, pero derrame sin querer en el pergamino.

- ¡Pero que has hecho!- dijo mi tío llevándose las manos a la cabeza como si el mundo de acabara.

- Espera- dije - mira lo que le pasa al pergamino, las letras están cambiando-

-Déjame ver - dijo mi tío ya más calmado.

Las letras que no se podían leer ahora ya sí, el pergamino decía:
Delante de las columnas de Hércules hallaras la ciudad perdida en el fondo del mar.

- ¿A que ciudad se refiere?- pregunte a mi tío que me miraba con cara de alegría.

- Se refiere a la Atlántida- respondió mi tío con gran ilusión.

- No, rotundamente no, no pienso ir a otro viaje arriesgado.

De repente alguien llamo a la puerta, era Graüben que había venido ha visitar a su tío, llevaba un vestido rojo con unos zapatos marrones y un collar.

- Hola, Otto- dijo con voz cariñosa.

-Hola, Graüben, necesito pedirte un favor- respondió el profesor.

- ¿Que necesitas?- pregunto Graüben.

- Necesito que convenzas a Axel para que venga conmigo a un viaje- respondió mi tío.

-No se, será peligroso-

- No se trata de si es peligroso o no, si no de la ciencia, este podría ser uno de los descubrimiento más grandes del mundo.

-Vale, está bien intentare convencerlo- dijo Graüben un poco preocupada.

Graüben salio de la habitación y se para la cocina donde yo estaba.

- Me ha contado Otto lo que ha pasado- dijo Graüben.

- Sí, y ya sabes lo que le he dicho- respondí.

- ¿Pero, porque?-

- Porque eso significaría separarme de ti-

- Pues entonces iré con vosotros-

- Pero...-

- Ya he tomado una decisión, y seguro que el profesor no tendrá ningún inconveniente en que yo valla- dijo Graüben muy decidida.

Al día siguiente, nos preparamos para el viaje, yo estaba preparando la maleta, cuando el profesor abrió la puerta de la habitación y me dijo.

- ¿Estas listo?-

- Sí, solo me falta el billete en barco y ya esta- le dije

- Toma- 

El profesor tiro el billete hacia mi cama.

- ¿Y a donde vamos?-

- Vamos ha España, he estado investigando un poco y los antiguos griegos llamaban a las columnas de Hércules lo que nosotros hoy en día llamamos Estrecho de Gibraltar, y probablemente la Atlántida se encuentre en medio del mar- dijo Otto.

Cuando llegamos al puerto, el barco que nos esperaba no era un barco de lujo si no más bien un barco un barco de pesca sucio y viejo.

- ¿Por que vamos en este barco? le pregunte a mi tío.

- Porque es más rápido y no podemos perder ni un solo minuto- me respondió.

- ¿Y para que son los billetes? le pregunte de nuevo.

- Son para el viaje de vuelta, ya que una vez que encontremos lo que estamos buscando no ara falta ir tan rápido - me respondió.

Yo estaba preocupado por Graüben, pero ella parecía emocionada con el viaje, y al final fui yo el que lo paso peor, ya que nos pillo una tormenta y tuve que vomitar tres veces. Llegamos a Cádiz y de allí a Gibraltar. Cogimos un barco y nos dirigimos al centro, allí nos pusimos los trajes de buceo.

-¿Estas lista?- le pregunte a Graüben.

- Sí- me respondió.

Mi tío fue el primero en meterse en el agua, después Graüben y por ultimo yo, cuando entre pude muchos peces de diferentes colores, tamaños y formas, creí estar en el paraíso, entonces mi tío me señalo hacia el fondo, y nos dirigimos hacia allí, pude ver una gran profundidad y cada vez costaba más llegar, yo estaba muy preocupado por Graüben cuando al final llegamos al fondo pude ver unas estructuras, así que nos dirigimos hacia las estructuras.

- Eso podría ser la Atlántida- pensé mientras observaba aquellas estructuras tan peculiares.

Graüben fue la primera en llegar, seguido de mi tío y por ultimo yo, cuando por estuvimos al lado de las estructuras pude ver que había más edificios y todos eran de estilo griego, sin duda alguna aquella ciudad bajo el mar era la Atlántida, sacamos algunas fotos y cuando decidimos subir, un tiburón ataco a Graüben, cogí el arpón y me dispuse a salvarla, el tiburón era enorme y rápido pero yo conseguí clavarle el arpón en la barriga de aquella bestia y una vez muerta subimos a la superficie. Una vez en el barco mire a mi tío y con una sonrisa en la cara me dijo.

- ¡Lo hemos conseguido, hemos encontrado la ciudad pérdida, y además tenemos pruebas que lo demuestran!- 


Yo estaba muy sorprendido, no me podía creer que lo hubiéramos encontrado, entonces me dirigí hacia Graüben y le di un beso, me sentía muy feliz, y ya lo único que faltaba era ese viaje en barco que nos esperaba de regreso a España.

Continuación de Bodas de Sangre.

(Al mes siguiente, entrando en la huerta de su padre para trabajar.) SILVIA (NOVIA). Perdón, ¡no te había visto! (después de haberle dado un golpe y tirado toda la cosecha que llevaba en una caja) Yo lo recogeré. JOSÉ ANTONIO (sonriendo). No te preocupes, no importa. ¿Quién eres? Es bastante raro que una mujer trabaje en el campo. No esperaba tener una compañera, y menos tan guapa. SILVIA. Calla. (Ruborizándose) Yo trabajo aquí desde pequeña, soy la hija del propietario y lo he ayudado siempre. La pregunta es, ¿quién eres tú? JOSÉ ANTONIO. Anda, sí, ya me acuerdo. Tu padre me dijo que tenía una hija. Y me contó lo sucedido... lo siento. Soy José Antonio. SILVIA. Yo Silvia. Gracias... me ha costado mucho levantar un poco los ánimos. Me he llevado un mes sin prácticamente salir de mi cuarto. (Cambiando de tema) ¿Cómo es que mi padre te ha contratado? Es raro, decía que no teníamos suficiente dinero. JOSÉ ANTONIO. No lo sé, creo que la falta de dinero venía de que necesitaba un poco de más mano de obra, y aquí estoy. SILVIA. Bueno, me debo ir, ya nos veremos (sonriendo). (A la semana se encontraron paseando por las callejuelas del pequeño pueblo). JOSÉ ANTONIO. ¡Hola Silvia! Quería decirte algo pero no te he visto en toda la semana. Me quedé con ganas de pedirte una cita. SILVIA. ¿A mí? Creo que te estás equivocando de persona. JOSÉ ANTONIO (rotundamente). No me equivoco. SILVIA. Bueno... está bien. ¿Cuándo sería? JOSÉ ANTONIO. Hoy mismo. No puedo esperar más. Te recogeré en tu casa a las diez. SILVIA. Perfecto (con una sonrisa de tonta). (A las diez, este estaba en su puerta, esperándola, ella bajó). SILVIA. ¿Dónde vamos? JOSÉ ANTONIO. Conozco un lugar muy bonito, vamos. Está por allí (señalando el bosque). SILVIA. ¿Allí? ¿En el bosque? No me trae muy buenos recuerdos... (mirando al suelo) JOSÉ ANTONIO. Tranquila, no va a pasar nada, estás conmigo. (Se pusieron en marcha y anduvieron por un camino que corta el bosque. A los diez minutos se introdujeron en él) JOSÉ ANTONIO. Ven por aquí. Detrás de esos árboles. (Cambiando su rostro de felicidad, a un tono de maldad) Bueno, qué más da. Aquí ya no nos verá nadie. (Cogiéndola de la cintura y pegándola a sí mismo) SILVIA. ¿Qué haces? ¡Suéltame! JOSÉ ANTONIO. Venga, anda, no seas tonta. (Apretándole aún más) SILVIA. Bueno... ¿por qué no? (siguiéndole el juego) (Empiezan a desnudarse, mientras él se quita la camiseta, Silvia aprovecha y se agacha rápidamente a coger una piedra, le da en la cabeza y sale corriendo a su casa) SILVIA (abriendo la puerta). Papá. ¡¡Papá!! Vamos, ven corriendo. Por el camino te explico. ¡¡Vamos, corre!! (coge una cuerda antes de salir) PADRE (saliendo de la casa). ¿Qué ha pasado? SILVIA (llorando). Me fui con José Antonio, tuve una cita con él. Ese nuevo jornalero que has contratado hace poco. Me llevó al bosque e intentó violarme. Cuando pude, cogí una piedra y le di fuertemente en la cabeza, pronto despertará. ¡¡Démonos prisa!! PADRE. ¡Qué desgracia! ¡Otra más! ¡Qué vida ésta..! SILVIA. Padre, allí está. Corramos, está recuperando el conocimiento. (Lo cogen a tiempo, antes de que se levante. Lo atan y llaman a la policía). SILVIA. Sí, intentó violarme. Yo le seguí el juego y lo golpeé cómo y cuando pude. POLICÍA. Vale, no nos hace falta más información. Llévenselo a la prisión (a los demás policías). (Silvia se va con su padre a casa, cae en un estado de depresión total).

La ley de la calle.

Rusty James y Steve, antiguo amigo de la infancia, se vuelven a separar y cada uno vive una vida muy distinta y mejor que la de antes. Rusty olvida todo lo vivido anteriormente y comienza a vivir tranquilo junto a su abuela. Ésta conocía a una familia muy bien situada que tenía una empresa de elaboración de aceites. A través de ella consiguió trabajo en dicha compañía. Después de unos meses trabajando trasladó su domicilio a un piso de alquiler cerca de la vivienda de su abuela, aunque iba a almorzar a casa de ésta todos los días. En un principio la vida de Rusty en su nueva vivienda fue muy tranquila, dedicando la mayor parte de su tiempo libre a hacer deporte. El muchacho, que se solía levantar temprano y acostarse también pronto, estaba cansado por el trabajo realizado y el esfuerzo físico del deporte.

Un día, cuando estaba durmiendo escuchó un gran ruido en el piso de arriba. Parecía como si dos personas estuviesen peleando. El ruido y las voces iban en aumento y no pudo evitar subir a ver qué pasaba. El alboroto era provocado por una mujer y un hombre que estaban peleando. Rusty llamó fuertemente a la puerta y le abrió el hombre que, en actitud amenazante y violenta, le dijo que se marchara. Los dos comenzaron un forcejeo que fue en aumento. Empezaron a darse empujones y puñetazos en la misma puerta de la casa. En uno de estos empujones Rusty tuvo la mala suerte de golpear y dejar caer al hombre que, en su caída, se dio un gran golpe con una mesa que había en el salón de la casa. La mujer al ver la escena huyó corriendo muy asustada y Rusty se quedó solo con el hombre dentro de aquel piso sin saber qué hacer. Al cabo de unos minutos se presentó una patrulla de la policía que había sido avisada por los vecinos que, al escuchar el escándalo y las voces la habían llamado lo más rápido posible. Los agentes se encontraron el cuerpo del hombre ensangrentado con una gran herida en la cabeza y a Rusty muy asustado sin saber qué hacer. A ambos los llevaron a la comisaría y les hicieron un interrogatorio. El hombre y Rusty contaron todo lo sucedido y, desgraciadamente, la policía los puso a disposición judicial. Rusty pidió que encontraran a la mujer que estaba siendo agredida por ese hombre para que testificara su favor. Así, la policía emprendió la búsqueda de esta mujer hasta que la encontraron en el portal de un piso cerca de la calle en la que habían ocurrido estos hechos. La mujer conto a la policía todo lo sucedido en el juicio que se celebró y, afortunadamente para Rusty, el juez no lo condeno porque consideró que había sido un accidente teniendo en cuenta que el joven actuó para defender a la mujer. De esta manera Rusty volvió a su casa tranquilamente y el hombre fue llevado a la cárcel durante un par de años por agredir a la mujer. 

A partir de este día el joven Rusty volvió a recapacitar y prometió una vez más que no se volvería a meter en pelea, aunque esta vez iba en serio. Rusty conoció a una mujer con la que vivió una vida tranquila en Cádiz y con la que tuvo dos hijos, David, en honor a su padre, y Daniel.

Continuación del libro



   Continuación del libro

Los primeros días tras el fallecimiento de Gregor  trajeron paz y descanso a su familia. Cada uno de los miembros se dedicó hacer aquello que más le gustaba, saboreando cada minuto de su nuevo destino. Su padre empezó a dedicarle más tiempo a su esposa y ésta le correspondía del mismo modo. Su hermana en cambio pasaba gran pare del día tocando el violín y procurando buscar marido. Esta aparente tranquilidad fue pasando, pues se acercaba el día del cumpleaños de Gregor que además estaba cercano a la Navidad. 

Cada uno de ellos empezó a echarlo de menos a su manera. Sus padres comenzaron a recordar aquellos momentos en los que  de pequeño hacía diabluras; así como, de cuánto les había ayudado a lo largo de su vida. Su hermana, en cambio, recordaba lo que le gustaba oírla tocar el violín y lo pendiente que estaba de todos sus asuntos y echaba de menos la seguridad que su hermano le transmitía. 

 Pronto fueron conscientes de su poca generosidad hacia él en los últimos días de su vida, quizás, por el miedo que Gregor, con su nuevo aspecto, les transmitía. Era demasiado tarde, nada se podía cambiar y tendrían que vivir con ello sobre sus conciencias para el resto de sus días.