Pasaron unos meses desde la
fatídica tragedia. El sr. Utterson salía poco a poco, con la ayuda
de su inseparable primo Enfild, de una terrible depresión en la que
había caído tras la muerte de sus dos amigos. Utterson se sentía
culpable de no haber podido ayudar a sus amigos y de ser responsable
de haber investigado a Mr. Hyde presionando así, la situación al
dr. Jeckyll.
Una mañana en sus habituales
paseos, iba reprochando a Enfil, el fracaso de su actuación ante tan
delicado caso; cuando Enfild le respondió:
- Pues,si te quieres sentir mejor,
ayúdale ahora.
- Pero ¡como! - dijo asombrado el
sr. Utterson.
- Saca a la luz su descubrimiento, que
todo el mundo sepa lo lejos que llegaron sus estudio científicos.
Utterson se quedó mudo, no volvió
hablar en todo el camino, pensando en lo que le había dicho su
primo.
Estuvo tres días encerrado
en su casa, meditando la fantástica idea que tuvo Enfild. Entonces
tomó la decisión, cogió los cuadernos del Dr. Jekyll y se fue al
Royal Society ( la más antigua sociedad científica de Gran Bretaña
) de la cual Jekyll había sido miembro.
Al llegar allí, preguntó
por el director y un señor mirando por encima de sus gafas redondas
le dijo: -en estos momentos está ocupado, puede usted volver otro
día o esperar un poco- indicándole un sillón que había allí al
lado.
Mientras estuve allí
esperando a que el director me pudiera atender; observé al personal
que por allí pasaba y un repeluco me corrió todo el cuerpo, casi
todos tenían el mismo aspecto, -¡Tate! como se parecian todos a mi
querido amigo el doctor Jekyll.
- Buenas tardes señor, quería
usted verme.
- Pues si, pero … titubeó.
- Es un asunto delicado.
- Pasemos a mi despacho, si es tan
amable.
Pasaron al despacho del
director, que era un hombre serio, atento y se veía muy cordial; el
sr Utterson empezó hablar.
- Mire usted, yo vengo por que
como ya se había enterado el dr Jekyll, fallecido hace varios meses,
miembro que fue de esta ilustre sociedad, cliente y muy buen amigo
mio; dejó en mi poder unos cuadernos de experimentos científicos,
que sin lugar a duda son experimentos científicos, que sin lugar a
duda son extremadamente importantes, ya que llegó a separar la
personalidad de una persona en dos seres diferentes; uno en su
persona de él mismo. Pero el experimento tuvo un final terrible, y
aunque la historia acabara mal, me gustaría que se le hiciera honor
al Dr.Jekyll estudiando su caso y dándole la importancia que tuvo su
brillante carrera.
El director se quedó
asombrado y muy amablemente le recogió las libretas al sr. Utterson
y le dijo:
-Sr.Utterson -no le queda duda de
que voy a estudiar este asunto y que voy hacer todo lo que esté en
mis manos.
Se despidieron afectivamente
y el director le dijo que tendría noticias suyas.
Al siguiente día el director
llamó a su despacho al profesor Thomson, uno de los más prestgiosos
de toda sociedad. Le contó todo lo acontecido, al profesor le
resultó muy interesante.
Thomson era un hombre de unos
cuarenta y tantos años de edad, pero una persona normalita, no se le
veía como uno de estos doctores cultos, serios; si noque siendo el
profesor más prestigioso igual se le podía confundir con el
conserje, él era así.
Estuvo casi un mes estudiando
el experimento, pero no terminaba de verle la punta y decidió
proponer un proyecto, asus alumnos, sobre el experimento cientifico.
El proyecto duró un
trimestre entero, y poco a poco fueron descubriendo cosas.
Salma un chico de 23 años,
muy inteligente, el más destacado de la clase y el que más se había
interesado en ele proyecto; fue elegido por el profesor Thomson a
estudiar junto a el, el caso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario